Los Orbes
¿Por qué son los Orbes inteligencias que actúan a través de ordenes mentales?
Con el avance de la tecnología y de los más distintos tipos de lentes de cámaras digitales, el mundo de la fotografía se deparó con un enigma en los últimos años: la aparición de círculos de luces, con formas, colores y tamaños dispares.
Al contrario de lo que puede parecer, nuestras investigaciones nos han llevado a la conclusión que la gran mayoría de esos círculos de luces (más del 90%) son explicados por 3 efectos principales:
Partículas de polvo
Gotitas de agua
Efectos de la cámara, como el lens flare
Aun así, hemos visto que hay un porcentaje muy pequeño que sencillamente no pueden ser explicados técnicamente por los factores anteriores.
A lo largo de 15 años, hemos analizado miles de fotografías, de diferentes ángulos, tamaños y posiciones. Día tras día, nuestro análisis nos ha llevado a la conclusión que da título a este artículo.
La pregunta entonces sería: ¿cómo hemos conseguido sacar esta conclusión tan polémica? Sí, de hecho es una idea bastante controvertida. Supone romper con algunos de los conceptos y paradigmas de la física vigente. Pero antes presentemos algunos datos:
En esta fotografía hecha en Brasil le hemos pedido a esta persona que pensara con mucha fuerza en un círculo de luz sobre su frente.

Tras lo que llamamos de “activación” hemos pedido que se mantuviese pensando apenas en ese círculo de luz en su frente. La siguiente fotografía seguramente es increíble:

La pregunta que deberíamos hacernos entonces sería: ¿cuál es la probabilidad que una persona haya pensado justo en un círculo de luz en su frente y al segundo siguiente el círculo le aparezca exactamente donde ha pensado?
Sí, hay una probabilidad matemática de que haya sido una casualidad de 1 en casi 200 mil casos. Esa es la posibilidad de que aleatoriamente esa partícula de polvo o gotitas de agua se posara justo donde ha pensado el hombre.
Eso haciendo un cálculo sencillo y superficial, considerando las dimensiones de las figuras en la imagen (altura, anchura y profundidad, tamaño aproximado de la persona y del círculo de luz) llegamos a ese número. Además, se considera en el cálculo la división de todos los parámetros anteriores de manera igual en cuadrados y no dentro de círculos. Se fuéramos a hacer un cálculo dentro de círculos, usando la geometría espacial, esa posibilidad pasaría de 1 en casi 200 mil para 1 en miles de millones.
Ese cálculo es suficiente para sacar al menos dos conclusiones revolucionarias sobre nuestra percepción de lo que es la realidad en la que estamos:
nuestro pensamiento puede influir en las partículas de polvo y gotitas de agua, y que de hecho la mente influye en la materia;
que no se trata de partículas de polvo, ni gotitas de agua, tampoco el efecto lens fare ( link de explicação do que é lens fare), sino de un tipo peculiar de inteligencia que atiende a órdenes mentales.
En nuestra opinión esta prueba debería ser suficiente para justificar lo arriba afirmado. Sin embargo, nuestra mente racional siempre quiere tener más evidencias para eventualmente formular una tesis que se convierte en seguida en una creencia. Por eso hemos realizado otras muchas pruebas y seguimos haciéndolas casi a diario. Veamos 3 ejemplos más.
En la fotografía a continuacion se le pidió a la persona que frotara las manos (activación) mientras pensaba en el orbe.

Segundos después, el circulo de luz se manifestó donde la persona había mentalizado.

O esta, sacada a un amigo personal, un militar de alta rango en Brasil.

Por último, en estas dos fotografías de una de nuestras alumna, que es una gran sensitiva, ella ha percibido a través del campo biomagnético la presencia de estos círculos, ha mirado donde los sintió, y los orbes han aparecido justo en la dirección de sus ojos.


Estas son algunas pruebas de la presencia e interacción que podemos desarrollar con los Orbes y que, desde la Escuela la Transmutación, trabajamos para potenciar y visibilizar este fenómeno. En otros artículos hablaremos más detalladamente de ello.